¿Sientes que el desorden en tu casa te genera estrés? No eres el único. El caos físico a menudo se traduce en caos mental. Pero no todo está perdido. La solución podría estar en el Método KonMari, una filosofía japonesa de organización creada por Marie Kondo que ha conquistado el mundo.
Esta técnica va más allá de ordenar; es una forma de vida que te ayuda a rodearte solo de las cosas que te hacen feliz y a crear un espacio lleno de calma. A continuación, te explicamos cómo aplicarla.
1. Deshazte de lo que no te da alegría
El primer y más importante paso es sacar todo lo de una categoría (ropa, libros, documentos, etc.) y apilarlo en un solo lugar. Luego, toma cada objeto con tus manos y pregúntate: «¿Esto me produce alegría?». Si la respuesta es sí, consérvalo. Si no, agradécele por su servicio y deséchalo.
Este paso te obliga a ser consciente de tus pertenencias y a quedarte solo con lo que realmente valoras. No se trata de tirar cosas al azar, sino de construir un hogar con objetos que te inspiren y te hagan feliz.
2. Organiza por categorías, no por habitaciones
A diferencia de otros métodos de organización, el KonMari se enfoca en las categorías de objetos, no en las habitaciones. El orden recomendado es:
- Ropa: Es la categoría más fácil y te permite practicar el método.
- Libros: Son una categoría que genera apego, por lo que es un buen reto.
- Documentos: Se suelen acumular y son más fáciles de desechar.
- Objetos varios (Komono): Incluye la cocina, el baño, el garaje y otros objetos.
- Artículos sentimentales: Es la categoría más difícil y se deja para el final.
Al ordenar por categorías, te das cuenta de la cantidad real de cosas que tienes y evitas la repetición.
3. Encuentra un lugar para cada cosa
Una vez que has decidido qué conservar, cada objeto debe tener un lugar asignado. La clave está en guardar las cosas de forma que sean fáciles de ver y de acceder. Por ejemplo, en el caso de la ropa, el doblado vertical es un pilar del método KonMari, ya que te permite ver de un solo vistazo todo lo que tienes en el cajón.
El objetivo final no es tener una casa perfectamente ordenada por un día, sino establecer un sistema de organización que sea sostenible a largo plazo y que te ayude a mantener tu hogar en armonía.