En España, los mayores de 70 años disponen de una deducción fiscal especial en la declaración de la renta, orientada a facilitar la carga tributaria de este colectivo. Esta deducción, vigente en varias comunidades autónomas y regulada principalmente a nivel autonómico, resulta especialmente relevante para quienes hayan cumplido los requisitos exigidos durante el ejercicio fiscal. Es fundamental que los contribuyentes en este grupo de edad revisen cuidadosamente su situación, ya que el olvido de aplicar esta deducción podría llevar a perder un ahorro directo en el impuesto.
Requisitos clave para acceder a la deducción
La deducción extra vinculada a las personas mayores de 70 años no es automática para todos los contribuyentes de esta edad. De acuerdo con la normativa de comunidades como Aragón, los beneficiarios deben cumplir dos requisitos fundamentales:
- Tener 70 años o más el año fiscal objeto de declaración.
- Obtener rendimientos íntegros integrables en la base imponible general, siempre que dichas rentas no procedan exclusivamente del capital.(base imponible)
En este contexto, los rendimientos válidos pueden derivar de trabajo y/o actividades económicas. Si los ingresos se clasifican exclusivamente como rentas de capital (por ejemplo, dividendos, intereses bancarios o ciertos tipos de ganancias patrimoniales que no provengan de transmisiones), el derecho a la deducción no aplica. Además, se exige que la suma de la base imponible general y del ahorro sea inferior a 23.000 euros en declaración individual, o 35.000 euros en conjunta.
Cantidad deducible y proceso de aplicación
La cantidad deducible estándar es de 75 euros por contribuyente. Este importe puede parecer modesto, pero supone un beneficio directo que ayuda a reducir la cuota íntegra del impuesto en la declaración de la renta.
A diferencia de otras deducciones donde es necesario cumplimentar un apartado específico o adjuntar documentación adicional, no es necesario reflejar manualmente la deducción en el borrador o programa de ayuda oficial. El sistema de la Agencia Tributaria selecciona automáticamente a los contribuyentes que cumplen los requisitos en función de los datos personales y familiares que constan en la declaración. Por lo tanto, es importante asegurarse de que estos datos estén actualizados y correctamente incluidos en la plataforma.
Deducciones adicionales para mayores según la comunidad autónoma
Si bien la deducción de 75 euros para mayores de 70 años es la más extendida, algunas regiones disponen de deducciones complementarias o alternativas que pueden influir positivamente en el resultado de la declaración:
- Castilla-La Mancha: Contribuyentes mayores de 75 años pueden acceder a una deducción de 150 euros, siempre que no residan en ciertos centros durante más de 30 días/año y cumplan los límites de renta establecidos. Además, existe una deducción de 150 euros por el cuidado de cada ascendiente mayor de 75 años.
- Comunidad Valenciana: Deducción de 179 euros para ascendientes mayores de 75 años o mayores de 65 años con discapacidad, según las condiciones regionales.
- Andalucía: Deducción de 100 euros para familias monoparentales con ascendientes mayores de 75 años, a incrementar en 100 euros por cada ascendiente adicional bajo ciertas condiciones.
- Madrid: Una de las más elevadas, con deducciones de 1.500 euros por acogimiento no remunerado de personas mayores de 65 años, cumplidos unos requisitos de convivencia.
- Extremadura y Aragón: Deducción autonómica de 150 euros para cuidado de personas mayores de 75 años o ascendientes.
- Canarias: Cuantía de 500 euros en determinados casos de convivencia y cuidado.
Además de estas deducciones, existe otra de especial interés para los mayores de 65 años que alquilan su vivienda habitual. En este caso, la deducción puede alcanzar el 10% de las cantidades pagadas en el año fiscal, con un máximo de 300 euros en tributación individual y 600 euros en conjunta, con varios requisitos y incompatibilidades respecto a otras deducciones específicas.
Consejos clave para no perder la deducción
El punto más relevante para los mayores de 70 años es comprobar que, al realizar la declaración de la renta, todos los datos personales y económicos usados por el sistema de la Agencia Tributaria están correctos. Si algún dato se modificó recientemente (por ejemplo, cambio de estado civil o domicilio), es imprescindible verificarlo antes de confirmar el borrador. No olvides que la deducción se aplica solo si el rendimiento fiscal cumple los requisitos de origen y cuantía.
Paso a paso:
- Verifica que los datos personales, como la edad y estado civil, estén bien reflejados.
- Comprueba que los ingresos no procedan exclusivamente del capital.
- Asegúrate de que la suma de las bases imponibles sea inferior al límite exigido (23.000 o 35.000 euros según tipo de declaración).
- Si tienes derecho a deducciones autonómicas complementarias, revisa la normativa específica vigente en tu comunidad autónoma y consulta los requisitos adicionales.
En el caso de carecer de rendimientos que den derecho a la deducción, perder el beneficio resulta inevitable. Pero, a menudo, bastan pequeños ingresos de trabajo o de actividades económicas para acceder a ella. No se requiere acción adicional: el sistema extrae los datos directamente y aplica la deducción automáticamente en la liquidación provisional.
La fiscalidad para personas mayores en España contempla distintos mecanismos de alivio y deducción adaptados a las circunstancias de la tercera edad. Es esencial, más allá del alivio estatal, revisar si alguna comunidad autónoma ofrece programas específicos que incrementen el ahorro fiscal. En algunos casos, la suma de deducciones puede ser muy significativa, sobre todo si se convive con ascendientes o se cumplen situaciones particulares contempladas por la normativa autonómica.
En conclusión, la deducción extra para mayores de 70 años es sencilla de aplicar pero fácil de pasar por alto. Por eso, durante la campaña de la renta, conviene prestar especial atención a las condiciones requeridas, asegurarse de que los datos personales estén al día y consultar de forma periódica los cambios normativos de la Agencia Tributaria o de la legislación autonómica. Así se evitan errores que pueden restar beneficios fiscales y se garantiza el máximo ahorro posible para este sector de la población, especialmente vulnerable y merecedor de particular atención tributaria.(Agencia Tributaria)