Durante un colapso bursátil, muchos inversores buscan alternativas más seguras y menos volátiles para proteger sus activos frente a las caídas abruptas de los mercados de acciones. Tradicionalmente, los bonos del tesoro de Estados Unidos han sido considerados un “refugio seguro”, debido a su respaldo gubernamental y bajo riesgo de default. Sin embargo, aun en estos instrumentos existen riesgos importantes que deben ser analizados cuidadosamente.
¿Por qué los bonos del tesoro son considerados seguros en tiempos de crisis?
La principal razón por la que los bonos del tesoro estadounidense se perciben como seguros es que están garantizados por el gobierno federal, que históricamente jamás ha incumplido sus pagos. Esto los convierte, en teoría, en el activo menos expuesto a insolvencia o impago, al menos entre los emisores globales.
De hecho, tras la crisis financiera de 2008, las regulaciones exigieron a los bancos estadounidenses mantener una parte significativa de sus reservas en estos bonos justamente por su extrema seguridad. Este respaldo estructural ha hecho que, frente al pánico en los mercados de renta variable, los inversores acudan a los bonos del tesoro buscando preservar capital y asegurarse ingresos estables, aunque modestos.
En general, cuando las acciones caen, los precios de los bonos suelen subir y sus rendimientos disminuir, por el aumento en la demanda de estos activos “seguros”. Sin embargo, esta relación no es inquebrantable y pueden existir episodios donde la volatilidad alcanza también al mercado de bonos.
Riesgos reales al invertir en bonos del tesoro en medio de una crisis
Pese a su fama de refugio seguro, invertir en bonos del tesoro durante un colapso bursátil no está exento de riesgos y desafíos. Entre los más relevantes destacan:
- Riesgo de tasa de interés: Cuando los bancos centrales suben los tipos de interés para enfrentar inflación u otras presiones macroeconómicas, los precios de los bonos caen, especialmente los de largo plazo. Esto significa que, si necesitas vender tus bonos antes de su vencimiento, podrías enfrentar pérdidas importantes.
- Riesgo de liquidez: Durante episodios de crisis extrema, puede ocurrir una disrupción en el mercado de bonos, dificultando encontrar compradores y ejecutar ventas en condiciones favorables. Ejemplos recientes, como la paralización del mercado de tesoros al inicio de la pandemia de 2020, demuestran que incluso los activos considerados más líquidos pueden sufrir estrés severo.
- Riesgo de inflación: Si el aumento en los precios supera el rendimiento fijo que ofrece el bono, el inversor pierde capacidad adquisitiva, lo que erosiona el valor real de la inversión.
- Riesgo sistémico y de confianza: Un colapso severo puede producir pérdidas de confianza generalizadas en el sistema financiero, que afecten incluso los activos más seguros. Si esto afecta la liquidez y funcionamiento normal del mercado del tesoro, los riesgos y la volatilidad podrían dispararse.
Vale recalcar que estas amenazas se materializaron, aunque brevemente, durante la crisis de marzo de 2020. Por algunos días, simplemente no hubo compradores para bonos del tesoro, mostrando que el riesgo de liquidez –aunque atípico– no es meramente teórico.
Comparativa entre bonos a corto y largo plazo en escenarios de colapso
Una decisión clave al invertir en bonos del tesoro es el plazo de los mismos. Los bonos a corto plazo (3, 6 meses, 1 año) suelen ser menos volátiles y menos sensibles a cambios en las tasas de interés. Los bancos que invirtieron en bonos a largo plazo (10 o más años), en busca de mayores rendimientos, sufrieron pérdidas significativas en sus balances cuando los precios de estos bonos colapsaron por subidas de tasas.
Esto pone de manifiesto que, si bien los bonos del tesoro en sí representan bajo riesgo de impago, la exposición a movimientos en las tasas de interés, decisiones de política monetaria y otros factores macroeconómicos puede traducirse en pérdidas reales, especialmente si no se mantiene la inversión hasta el vencimiento.
Enfoque estratégico y recomendaciones para invertir durante un colapso
Para mitigar los riesgos asociados a la inversión en bonos del tesoro durante una crisis, los expertos sugieren:
- Prefiera bonos a corto plazo: Estos son menos susceptibles a variaciones de tasas de interés y ofrecen mayor flexibilidad si la necesidad de liquidez aumenta.
- Diversifique el portafolio: No concentre toda la inversión en un solo instrumento de renta fija, combine con otros activos defensivos y posiciones internacionales para reducir la exposición a eventos específicos de un mercado o país.
- Esté atento al entorno macroeconómico: Un entorno de inflación alta, subidas pronunciadas de tasas o pérdida de confianza sistémica pueden afectar severamente el desempeño de los bonos, incluso del tesoro.
- Evalúe la liquidez antes de invertir: En épocas de volatilidad extrema puede volverse difícil vender bonos sin incurrir en pérdidas o encontrar contrapartes.
Conviene también recalcar que la seguridad de los bonos del tesoro está profundamente vinculada a la estabilidad institucional y financiera del país emisor. Una crisis de confianza –aunque rara en economías desarrolladas– podría poner a prueba incluso los cimientos de este mercado.
En síntesis, aunque los bonos del tesoro estadounidense mantienen su reputación como activo seguro durante colapsos bursátiles, en entornos altamente convulsos pueden experimentar pérdidas de valor y desafiar su fama de refugio, especialmente por el impacto de tasas, inflación y liquidez.
Los inversores prudentes deben analizar tanto el contexto, el plazo y la necesidad de flexibilidad, como las alternativas de diversificación adecuadas para navegar con éxito los retos de un colapso financiero global.