Aprovecha esta deducción secreta en tus impuestos: es legal y poco conocida

La deducción fiscal menos conocida que ha cobrado relevancia en 2025 es una nueva medida dirigida a adultos mayores, específicamente a contribuyentes de 65 años o más. Esta deducción, fruto de la legislación conocida como «One Big Beautiful Bill», permite a millones de estadounidenses reducir su factura fiscal en su próxima declaración de impuestos. La disposición añade $6,000 extra a la deducción estándar habitual y está vigente hasta el año fiscal 2028, beneficiando de manera directa a este segmento de la población contribuyente.

¿En qué consiste esta deducción especial para adultos mayores?

La nueva deducción de $6,000 sobre el impuesto federal, aprobada el 3 de julio de 2025, se suma a la deducción estándar habitual: actualmente de $15,750 para contribuyentes solteros o $31,500 para parejas casadas que presentan en conjunto. Así, un adulto mayor soltero podría deducir hasta $21,750 y una pareja mayor, hasta $37,500 en su declaración fiscal, siempre que cumplan los criterios de elegibilidad económicos .

El objetivo de esta medida es aliviar la carga tributaria de uno de los sectores más vulnerables de la población, quienes en muchos casos dependen de ingresos fijos —como pensiones, ahorros y beneficios del Seguro Social— para su subsistencia. Si bien este beneficio fue ampliamente apoyado por organizaciones como AARP, su aplicación genera dudas y cierta confusión por las condiciones y límites asociados, además de los posibles desencuentros informativos con la Administración del Seguro Social.

¿Quiénes pueden aplicar y cómo funciona el umbral de ingresos?

Aunque la deducción parece generosa y automática, en realidad aplica íntegramente solo para quienes tengan ingresos por debajo de cierto umbral establecido por la ley. Una vez superado ese límite, el monto deducible empieza a reducirse gradualmente. Este aspecto técnico hace que muchos adultos mayores no se percaten de su derecho a reclamar la deducción total, especialmente si tienen ingresos provenientes de varias fuentes como inversiones, rentas de propiedades o trabajos a tiempo parcial después de la jubilación.

El diseño de la deducción busca favorecer a los adultos mayores de ingresos bajos y medios, quienes suelen ser los más afectados por incrementos en gastos de salud, vivienda y servicios básicos. En contraste, aquellos que superan el umbral de ingresos fijado por el IRS solo podrán deducir una fracción determinada.

Ejemplo práctico de aplicación

Imagina a María, una jubilada de 70 años con ingresos anuales de $13,000 provenientes de su pensión y beneficios de Seguro Social. En su declaración fiscal de 2025 podrá sumar $6,000 extra a la deducción estándar de $15,750, y tributará solo sobre lo que exceda los $21,750. Si sus ingresos fueran de $18,000, la deducción adicional sería menor, dependiendo de los criterios de reducción gradual.

Deducciones y créditos fiscales olvidados: complementa tu ahorro

Además de la deducción especial para adultos mayores, existen otras deducciones poco conocidas que pueden reducir significativamente la carga tributaria. Algunas de las más subestimadas en las declaraciones de impuestos son:

  • Impuestos estatales sobre ventas: Si resides en un estado con impuestos sobre ventas, puedes deducir tanto los impuestos pagados en compras ordinarias como en adquisiciones mayores, por ejemplo, automóviles o electrodomésticos de alto valor .
  • Dividendos reinvertidos: Muchas personas ignoran que pueden deducir parte de los dividendos reinvertidos en fondos o acciones, al reducir la base imponible sobre sus ganancias de capital.
  • Contribuciones benéficas extraordinarias: Donaciones a organizaciones sin ánimo de lucro pueden deducirse de la declaración, incluyendo gastos como transporte y materiales donados en especie.
  • Intereses sobre préstamos estudiantiles: No solo es deducible el interés pagado por tu propia formación, sino también el pagado por préstamos estudiantiles tomados a nombre de hijos o terceros.
  • Gastos de mudanza: Si tu traslado laboral cumple ciertos requisitos, parte de los gastos de mudanza pueden deducirse incluso si tu empleador no los rembolsa.
  • Puntos hipotecarios pagados al refinanciar: Quienes refinancian su hipoteca pueden deducir una porción de los puntos pagados como parte de los costos del nuevo préstamo.
  • Servicio de jurado pagado al empleador: Si tu empleador te paga el salario mientras prestas servicio de jurado y tú tienes que devolver ese dinero, puedes deducirlo como ingreso no sujeto a impuestos.

Aprovechar estas deducciones requiere información y atención al detalle, ya que muchas veces el contribuyente pasa por alto montos que podrían reducir el impuesto a pagar. La clave está en mantener todos los comprobantes de gastos, así como consultar periódicamente las actualizaciones normativas del IRS y las deducciones vigentes para cada ciclo fiscal.

Límite SALT y otros topes vigentes en 2025

Una deducción relevante, aunque ya más conocida entre expertos fiscales, es la relacionada con los impuestos estatales y locales (SALT). La ley federal mantiene el límite de $10,000 para esta deducción en la mayoría de los casos, y de $5,000 para contribuyentes casados que presentan por separado. Esta disposición permanecerá hasta el ejercicio fiscal 2025 y suele afectar principalmente a residentes de estados con altos impuestos sobre la renta y propiedad, como California, Nueva York y Nueva Jersey .

El límite para SALT puede recortar el impacto positivo de otras deducciones detalladas, especialmente si el contribuyente tiene gastos elevados en este tipo de impuestos. Sin embargo, conocer con precisión la cifra deducible y compensar con otras deducciones puede optimizar el ahorro fiscal total.

Deducción estándar en aumento

Para quienes no clasifican para deducciones detalladas, la deducción estándar del IRS sigue siendo una herramienta poderosa en 2025. El monto aumentó a $15,000 para contribuyentes solteros y a $30,000 para parejas casadas que presentan en conjunto. Los jefes de hogar tienen acceso a una deducción de $22,500, todas cifras ajustadas por inflación. Estos montos son fundamentales para proteger gran parte del ingreso anual de gravámenes federales.

Así, aunque el monto de la nueva deducción para adultos mayores se suma a la deducción estándar, la actualización anual ayuda a compensar el aumento del costo de vida.

Cómo maximizar tu reembolso y evitar errores

El primer paso para aprovechar cualquier deducción es identificar las partidas elegibles y asegurarse de tener los documentos justificativos a la hora de declarar. Es recomendable utilizar software especializado o la asesoría de expertos fiscales, quienes están familiarizados con las deducciones menos visibles y ayudan a evitar errores comunes que podrían resultar costosos.

Algunos consejos prácticos incluyen:

  • No confiar solo en la declaración automática: Revisa cada apartado y compara la deducción estándar frente a las detalladas para elegir la opción más ventajosa.
  • Conservar durante al menos cinco años todos los recibos, facturas y justificaciones de gastos deducibles en caso de auditoría.
  • Revisar cambios legislativos anualmente: Muchas deducciones y créditos cambian de monto, límite o incluso desaparecen tras cierto ciclo fiscal.
  • Consultar fuentes oficiales como el IRS para información actualizada y precisa antes de presentar la declaración.
  • Verificar las condiciones de reducción de deducciones por ingreso: Especialmente en el caso de los adultos mayores y el nuevo beneficio de $6,000, donde la deducción disminuye a partir de cierto nivel de ingreso.

En resumen, el aprovechamiento de la deducción especial para adultos mayores, junto con otras deducciones olvidadas y una actualización sobre los límites SALT y deducción estándar, puede tener un gran impacto en el reembolso de impuestos en 2025. Informarse y declarar correctamente es la clave para obtener beneficios fiscales legales y optimizar el resultado tributario cada año.

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